lunes, 27 de julio de 2009

Momentos galaicos (III): Costa da Morte

Azul, como la tristeza.

Salvaje, como los caballos.

Desde Malpica a Finisterra, el mar y la tierra juegan, se enamoran y se enfadan.

¿Serenidad?

El cabo Vilano es el más agresivo, el más espectacular. Caminos de arena que dan a la duda.

Faros que ya siempre imagino habitados por un fotógrafo que, metido a pintor, se dedica a dibujar sus miedos en las paredes interiores...

En lo que llevamos de año, han muerto en la Costa da Morte cuatro personas, tres extranjeros, y una gallega. Además, un vecino de la zona lleva un mes desaparecido. Pescadores, buzos, turistas... Todos en el mar. El mismo mar que enamora y mata.

La playa Muxía. Donde un dálmata corre atravesando las aguas.

El cabo Touriñán.

Y la necesidad de arrastranos. El brillo: el egoísmo. La ausencia: lo perdido. El hogar: a nuestras espaldas.

Finisterre. Una camisa naranja. Un recuerdo. Y el viento, mucho viento, vientos de ayer.

El camino eterno, que no finaliza en Santiago.

La luz puede surgir aún. Aunque sean luces de despedida. Porque todo se acaba.
Todo se muere, de ahí, esta costa.

1 comentario:

McLarenX dijo...

Ui, me suena todo esto: http://lh5.ggpht.com/_9w60I_y6vQ4/SippV31_3HI/AAAAAAAAD1E/1iXe1slPn8g/s512/dsc03629.jpg