viernes, 1 de octubre de 2010

De Clark Kent a Mary Poppins 2: El día en que aprendí a conducir por el otro carril


Hasta la tetera tiene frío. 
Un daddy (papá) muy despistado y dos niños muy muy rubios me esperaban en el aeropuerto. A unos cincuenta kilómetros de Cork, empezaban los árboles... Y seguían, seguían... Oceano Atlántico y árboles. Sandycove: Un espacio bucólico que te mueres. Precioso. Pero no hay civilización en 8 kilómetros a la redonda. "Pero si los fines de semana los tengo libres, ¿cómo salgo de aquí?", le he preguntado a daddy. "Pues haciendo autostop", creo haber entendido que ha sido su respuesta. ¿¿¿Autostop??? ¡¡Pues como no me pare un caballo o una vaca!! 
Mira la foto... Es bonito el lugar, verdad? Esa es mi terraza. 
Pues todo es así... Tres casas espaciadas llena de gente que no sabe lo que es un autobús. La que renegaba de que Madrid era muy grande... Pero una transición tampoco hubiese estado mal... (Un otoño, vamos, no este paso del verano al invierno, del metro al silencio)   



Resumen del primer día: Ocho de la mañana: Harry llama a mi puerta: Wake up!; breakfast; aprender a conducir por el otro carril (es más fácil de lo que parece... siempre y cuando logres cambiar marchas con la mano izquierda y no te pases diez minutos intentando encontrar los cambios en el lado equivocado; te olvides de adelantar y te concentres en las incorporaciones...); pasar la aspiradora; tender la ropa; swiming pool (el agua estaba calentita y Gia, con un año y sus manguitos, afortunadamente, no se me ha ahogado); compras con el padre y los enanos...

Respecto a la comida y al inglés, mejor lo dejamos para otro día con más ánimos. Dos titulares de adelanto: 
1. Me duele la cabeza de escuchar tantas palabras en este incomprensible idioma. 
2. Se alimentan a base de pan con mantequilla y con Marmite. ¡Me voy a morir de hambre!

3 comentarios:

estrella de mar dijo...

mmm... cerveza para untar!! jajaja
suena suculento.

la verdad es que estás en un paraje ideal para leer un montón y ver mil series en el pc y hacerte la mujer más inteligente del mundo jeje

un besote!! y no te agobies, que seguro que luego no te quieres volver.

Anónimo dijo...

Ánimo sólo es el principio. Ya le irás cogiendo el gustillo. Un beso, desde una mesa y un sábado terriblemente solitario... Susana

Multe dijo...

Ay, sin conocerte de nada me gusta seguir tus andanzas desde que hace año y medio pasaste por mi blog. Y me asombra comprobar que llevamos vidas casi paralelas. Creo que si el destino alguna vez nos juntase en algún bar, podríamos hablar durante mucho rato delante de una copa de vino.

Mucha suerte con la experiencia.
(Yo llevo mes y medio pero voy contando los días para regresar... la vida de granja y el frío no están hechos para mí!)