domingo, 17 de octubre de 2010

De Clark Kent a Mary Poppins 8: De cómo bañarse en el Sea y no congelarse

En verdad, no es el Sea. Es el Atlantic Ocean. Y para meterse dentro en octubre y, sobre todo, en Irlanda, hay que tener valor. O estar... crazy, crazy...
Además, tiene truco. 
Los irlandeses están flipándolo. "Está siendo el mes más soleado que hemos visto en nuestras vidas", nos repiten sin parar. "Gracias, gracias, gracias.... habéis traído el sol de España", añaden. Y debe ser verdad, porque por lo visto en Huelva no deja de llover...
El tiempo ayudó. Además, como a nosotras nos hace falta poco para picarnos, con un par de... "Estáis perdiendo la oportunidad de bañaros en Irlanda, que cuando llegué el frío, va a llegar de verdad..." fue suficiente para convencernos. 
Así que dijimos "¡Venga!", pero eso sí, con truco: el traje de neopreno nos lo colocamos. 
Y allá que nos lo pusimos, diría en un momento, pero enfundárselo costó lo suyo... 
Cristina y yo, ataviadas tal cual, bajamos a la playa (dos minutos a pie) y cuando llegamos a ella ya teníamos los pies congelados. ¡Y aún no habíamos probado el agua!
Primer contacto... ¡Mortal!
Un par de carreras y mucho... Scream (AAAHHHHHHHHHHHH.... Gritar, gritar)
...Y corrimos hacia el agua. 
Los pies no los sentíamos ya y cuando el agua nos llegó a la cintura, la circulación, fijo, estaba paralizada. Metimos la cabeza y un par de metros buceando.... Juro que hubo un momento que se me congeló el cerebro. 
De vuelta a casa, sólo pensábamos en la ducha de agua calentita. 
Ha estado guay. Una experiencia única... e irrepetible. Sobre todo, irrepetible.

1 comentario:

Ángela Gilabert dijo...

El neopreno es jodido de poner, pero ese baño seguro que ha merecido la pena... creo que yo no hubiera tenido valor