Los chicos ya no te piden el teléfono, ni siquiera el e-mail, ahora lo que se lleva es pedirte el "Facebook". No es que esto sea específico en Italia, pero yo he llegado a este "libro de caras" en la red durante mi estancia Erasmus. Así que me hizo gracia encontrarme en Roma con el cartel de esta obra de teatro sobre "l´amore ai tempi - el amor en tiempos- di Facebook :-) "...
Si cuando vivía en Segovia aprendí que allí los chicos "tiran fichas", aquí he aprendido que el Facebook engancha (sobre todo a los que comienzan poniéndose un nombre falso y acaban contando hasta lo que se toman para merenderar), que si tienes más de 300 amigos "en verdad" es porque eres un antisocial, que no hay edad para conectarte a esta red y que en las fiestas hay que tener cuidado con las fotos que te hacen porque luego siempre habrá alguien que las "sube" y te "etiqueta".
El jueves sacó el mes pasado un reportaje sobre esta red social, en el cual, además de asegurar que "ocho de cada diez trabajadores lo usan en la oficina", te muestran su divertida y peculiar visión de las aplicaciones del Facebook. Especialmente ingenioso el apartado dedicado al Muro, una aplicación que consiste en que "tus amigos" te dejen mensajes. El Jueves se decanta por leer entre líneas...
Que entretiene al trabajador, distrae al estudiante y es un directo modo de espionaje, son algunas de las críticas que recibe. El caso es que son numerosos los artículos que se centran en esta, cada vez más conocida, red social; reportajes tanto a favor como en contra, desde plantearse "¿De quién son mis datos y fotos en Facebook cuando me muero?" hasta analizar el proyecto llevado a cabo por una compañía belga que ha creado unos parches para "desengancharse de Facebook". Abundan también las noticias sobre gente que se entera de cosas gracias a la página, al estilo "se entera de su divorcio por..." y, como no, el uso propagandístico que hacen de esta red las empresas y los políticos. Ejemplos (y son sólo unos pocos de los muchos que hay): "Crean un grupo contra Hugo Chavéz", "El caso de Eluana arde en Facebook", o "Crean un perfil falso de Rajoy".
El Facebook no deja de ser el modo más económico (más que el teléfono al menos) de quedar con los amigos (mensaje típico de "a las once en el Buskers"), publicitar tus textos, mantenerte en contacto con los que están lejos, compartir las fotos (que lejos ha quedado ya eso de "te las envío" y nunca te las envían), de enterarte qué ha entrado en los exámenes antes de que te toque a ti hacerlos - y que te pasen apuntes y resúmenes- o reírte un rato con los sms que te dejan los que "tiran fichas" al estilo italiano.
Hace unos días se cumplieron cinco años del nacimiento de esta red, hoy se estima que la utilizan 150 millones de usuarios. Es, sin duda, un escaparate más de la sociedad y una tribuna para la "opinión pública". A favor o en contra, lo que está claro es que la actualidad no pasa desapercibida en Facebook.
El jueves sacó el mes pasado un reportaje sobre esta red social, en el cual, además de asegurar que "ocho de cada diez trabajadores lo usan en la oficina", te muestran su divertida y peculiar visión de las aplicaciones del Facebook. Especialmente ingenioso el apartado dedicado al Muro, una aplicación que consiste en que "tus amigos" te dejen mensajes. El Jueves se decanta por leer entre líneas...
Que entretiene al trabajador, distrae al estudiante y es un directo modo de espionaje, son algunas de las críticas que recibe. El caso es que son numerosos los artículos que se centran en esta, cada vez más conocida, red social; reportajes tanto a favor como en contra, desde plantearse "¿De quién son mis datos y fotos en Facebook cuando me muero?" hasta analizar el proyecto llevado a cabo por una compañía belga que ha creado unos parches para "desengancharse de Facebook". Abundan también las noticias sobre gente que se entera de cosas gracias a la página, al estilo "se entera de su divorcio por..." y, como no, el uso propagandístico que hacen de esta red las empresas y los políticos. Ejemplos (y son sólo unos pocos de los muchos que hay): "Crean un grupo contra Hugo Chavéz", "El caso de Eluana arde en Facebook", o "Crean un perfil falso de Rajoy".
El Facebook no deja de ser el modo más económico (más que el teléfono al menos) de quedar con los amigos (mensaje típico de "a las once en el Buskers"), publicitar tus textos, mantenerte en contacto con los que están lejos, compartir las fotos (que lejos ha quedado ya eso de "te las envío" y nunca te las envían), de enterarte qué ha entrado en los exámenes antes de que te toque a ti hacerlos - y que te pasen apuntes y resúmenes- o reírte un rato con los sms que te dejan los que "tiran fichas" al estilo italiano.
Hace unos días se cumplieron cinco años del nacimiento de esta red, hoy se estima que la utilizan 150 millones de usuarios. Es, sin duda, un escaparate más de la sociedad y una tribuna para la "opinión pública". A favor o en contra, lo que está claro es que la actualidad no pasa desapercibida en Facebook.
1 comentario:
Yo soy una facebook adicta, pero que se le va a hacer... Un besete!!!
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