domingo, 29 de mayo de 2011

Leer, con ansiedad

"E mi ricordo ancor io che in poco maggior età, era innamorato dei racconti, e del maraviglioso che si percepisce coll´udito, o colla lettura".
28/01/1821. Giacomo Leopardi. 

(Y mi recuerdo es de un poco más mayor, estaba enamorado de los relatos, y de lo maravilloso que es percibirlos por el oído, o por la lectura)


Perseguía libros, hace un año, Retiro arriba y abajo. Este año es más sencillo, son tres pequeñas filas, con tres librerías ceutíes. A la pregunta de si está tal libro, la respuesta más probable es no. Así es Ceuta, poco literaria. Aún así, una sucumbe y vuelve a casa con alguna futura lectura que ya habrá tiempo de leer cuando llegue el momento.

Y así llega la primavera-verano, con sabor a Feria del Libro.

---------------------
Ayer, descubrí este poema:

Libros 

Quiero quedarme en medio de los libros
vibrar con Roque Dalton con Vallejo y Quiroga
ser una de sus páginas
la más inolvidable
y desde allí juzgar al pobre mundo
no pretendo que nadie me encuaderne
quiero pensar en rústica
con las pupilas verdes de la memoria franca
en el breviario de la noche en vilo mi abecedario de los sentimientos
sabe posarse en mis queridos nombres
me siento cómodo entre tantas hojas
con adverbios que son revelaciones
sílabas que me piden un socorro
adjetivos que parecen juguetes
quiero quedarme en medio de los libros
en ellos he aprendido a dar mis pasos
a convivir con mañas y soplidos vitales
a comprender lo que crearon otros
y a ser por fin
este poco que soy.

(Mario Benedetti)

---------------------
En estos días, la lectura suele ser un tema referente, al menos en las columnas de algunos periodistas. Yo recupero una, de Elvira Lindo, que en su día me fascinó. 

Leer

Leer. Leer sin ganas. Leer por aburrimiento. Leer para no hacer ruido. Leer para dejar que tu padre duerma la siesta. Leer porque no te dejan poner la tele. Leer porque ya nadie quiere contarte un cuento. Leer porque te han castigado sin salir. Leer porque estás en la cama con fiebre. Leer porque estás solo. Leer porque imitas a tus hermanos mayores. Leer porque lo hace tu madre. Leer libros para niños. Leer novelas que no te dejan leer. Leer hasta que te apagan la luz. Leer sin leer, pensando en otra cosa. Leer en la biblioteca. Leer todos los libros de la biblioteca infantil. Leer porque tu hermana lee en la cama de al lado. Leer libros de Tintín en casa de tu abuelo. Reir porque tu tía llora con una novela. Llorar porque te da pena el abominable hombre de las nieves. Leer y leer y leer cinco líneas sobre sexo. Leerlas y leerlas una vez más. Leer porque quieres estar solo. Leer porque te sientes solo. Leer porque te crees distinto. Leer para encontrar almas gemelas. Leer aquello que aún no has vivido. Leer para llenarte la cabeza de pájaros...


---------------------
Hay otros textos que también me emocionaron...

"Hay que haber leído al compañero de todos los viajes los destinos soñados con Las ciudades invisibles de Italo Calvino y la Guía de lugares imaginarios de Alberto Manguel y Gianni Guadalupi.
Hay que haber leído a quien contigo desayuna la noticia del periódico que te acaba de indignar.
Y hay que haber leído al amado y al amante, en la cama, poco antes de dormir, el párrafo en el que acabas de encontrar expresado un secreto." 


---------------------

En este domingo de libranza he podido recuperar viejas lecturas. 
Leer con pasión. Leer con felicidad.
Ceuta es poco literaria, pero me ha regalado hoy una escena de novela: 

Esta tarde, en la cubierta de un velero, he leído con ansiedad.

No hay comentarios: