miércoles, 9 de septiembre de 2009

C. de caótico y R. de relojes

Justificar a ambos ladosO.V. y yo nos vamos a cenar, por segundo día consecutivo, a un local cerca del curro. Estamos convencidos de que detrás de ese negocio se esconde una noticia (de primera). Nos tomamos una hamburguesa mientras tanteamos el perfil de nuestros sospechosos. Al mismo tiempo, evocamos las agallas periodísticas de M.C., que nos tiene cautivados...
Hablamos de aventuras, de periodismo y de amor. Y a mi cabeza le hace falta poco para irse por los cerros de Úbeda (como buena andaluza). Igual aquí se van por los Picos de Europa o por las Fragas do Eume. Horas antes, una amiga me pide que le busque una cita sobre matrimonios. Yo me quedo con otras. ''Prefiero que me odien por lo que soy, a que me admiren por lo que nunca seré...'' Dicen que la frase es de K.C., un guaperas que decoraba mi carpeta en el instituto ocultando la mitad de su intrigante mirada tras ese flequillo rubio.
A estas alturas, capto como soy. Obsesiva, entre otras cosas. No hace falta que me nombren a M.M. para darme cuenta de que he sido así desde niña. Así que busco entre las mentiras de mi diario. Y hago una llamada de teléfono a medianoche.
"Que los sueños, sean mentiras de verdad"
.
Ésta es de J.S. Esbozo tres ideas en un papel coincidiendo con una nueva etapa: la llegada a Madrid. La fecha es del 2007. Aparece escrito:
"Retos para este curso: Humildad y superación del ego. Control".
Han pasado dos años. No, no cumplí mis retos. "Vas por buen camino", me anotan en una práctica que se pierde por ese mismo buen camino. Y entre un diario de lecturas y miedos, lo peor es abrirle las puertas a tu ángel de la guarda, porque se va al cielo y dejas de poder meterte en su cama.
Sigo sumando mientras la noticia se evapora en la noche. Temores de expectativas que nunca cumplí, días redondos y días trágicos, conversaciones de café al detalle pero que incluyen lo que no dijeron los silencios. Retales de amores y de besos furtivos.
Grandes acontecimientos y noches de ternura. Cartas a los Reyes Magos y mapa de ciudades. Versos bañados en la esperanza. Y la del Inem, que me dice que haga un curso de informática.
Capto que es la primera vez que no puse una sola foto decorando mi cuarto. Es porque ya no creo en las promesas.
"Enhorabuena", me ha dicho hoy M., que, claro está, no es M.B.., que no encajamos. Y las felicitaciones eran por soñar. Tiene gracia. Mañana más. Relojes que en el mismo momento marcan horas diferentes. Esa es la repuesta. Si lo que hay escrito en el agua se pudiera decir. Vuelvo a casa. Mañana cenamos utopías.
"Y el tiempo sigue pasando", acaparando una hoja. Hablaba de ilusiones y de cosas importantes. Más pan y menos hamburguesas.

1 comentario:

hatoros dijo...

COMO SIEMPRE ENCANTADO DE LEERTE Y ASOMBRADO DE LOS PELLIZCOS, JODIA AMIGA
ANDA Y BESATE ABRAZÁ PA QUE SEPAS QUE TE LEO SINTIENDOTE