
Los petardos ya no dejaron de escucharse en toda la tarde, desde los que lanzaba un crío de tres años al que la madre le encendía la mecha hasta las matracas de fuego que cruzaban las calles de una a otra acera.
Con este sonido ambiente, hicimos el recorrido de falla a falla admirando la precisión de muchas de las primeras figuras.
Cervezas gratis y agua de Valencia daban sabor a la imagen de un peinado fallero que algunas no habían podido despeinar desde hacía seis días.
A las 7 de la tarde fue la cabalgata. La oscuridad de la noche era alumbrada por el fuego que lanzaban las figuras, por demonios y zancudos. El color rojo vencía. Aunque las protagonistas eran las falleras, adultas e infantiles, que se paseaban, alegres y cansadas, en su último día de reinado.


Secadas las lágrimas de los valencianos, o ahogadas en el alchol, Valencia, entre cenizas, siguió de fiesta...
Mira aquí las fotos de estas Fallas.
Mira aquí las fotos de estas Fallas.
1 comentario:
Allí estuve :)
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