domingo, 21 de febrero de 2010

En boca de Pessoa (I)

"... en el triste desaliño de mis emociones confusas..."

******************************************

"Para comprender, me destruí. Comprender es olvidarse de amar. Nada conozco nada más al mismo tiempo falso y significativo que aquel dicho de Leonardo da Vinci de que no se puede amar u odiar una cosa sino después de haberla comprendido."

******************************************

"Escribo, triste, en mi cuarto tranquilo, sólo como siempre yo he estado; sólo como siempre estaré. Y pienso si mi voz, aparentemente tan poca cosa, no encarna la sustancia de millares de voces, el hambre de decirse de millares de vidas, la paciencia de millones de almas sometidas como la mía al destino cotidiano, al sueño inútil, a la esperanza sin vestigios. En estos momentos mi corazón late más alto por mi conciencia de él." 

******************************************

"Y así soy, fútil y sensible, capaz de impulsos violentos y absorbentes, malos y buenos, nobles y viles, pero nunca de un sentimiento que subsista, nunca de una emoción que prolongue y entre hasta la substancia del alma. Todo en mí es la tendencia a ser inmediatamente otra cosa; una impaciencia del alma consigo misma, como un niño inoportuno; un desasosiego siempre creciente y siempre igual." 

******************************************

"Todo me interesa y nada me cautiva. Atiendo a todo siempre soñando; fijo los mínimos gestos faciales de aquel con quien hablo, recojo las entonaciones milimétricas de cada palabra proferida; pero, al oírlo, no lo escucho, estoy pensando en otra cosa, y lo que menos retengo de la conversación es la noción de lo que en ella se dijo, por mi parte o por parte de aquel con quien hablé. Así, muchas veces, repito a alguien lo que ya le había repetido, le pregunto de nuevo por aquello a lo que ya me había respondido; pero puedo describir, con cuatro palabras fotográficas, el semblante muscular con el que él me dijo lo que no recuerdo, o la inclinación de oír con los ojos con que recibió la narración que ya no recordaba haberle contado. Soy dos, y ambos mantienen la distancia, hermanos siameses que no están unidos."

******************************************

"Un hálito de música o de sueño, algo que haga casi sentir, algo que haga no pensar."

******************************************

FERNANDO PESSOA, EL LIBRO DEL DESASOSIEGO 

1 comentario:

hatoros dijo...

ESTE TIO SABIO ME CONMUEVE PERO ME DA UNA TRISTEZA INAUDITA CON SU LIBRO MIRA QUE ES BUENO
UN ABRAZO