miércoles, 3 de junio de 2009

Miércoles


Perdido en su laberinto
sin este ni oeste
con su bisturí
diseccionandose entero
da vueltas y vueltas
sin poder salir.
Algun viajero de paso
le trae la noticia
ya viaja en la luz
y nunca pisa la tierra
parece preñada
de un perro andaluz.
El sigue mordiéndose las uñas
como cuando estabas tú.
Siempre vigilado por un gato
que ya está triste y azul.
Entre la angustia y la asfixia
le dijo muy serio
no te puedo seguir.
Parame el mundo y me bajo
no quiero migajas
yo he sido feliz.
Ella mirando su ombligo
soñó que eso era
la rosca sin fin.
No hay vida más excitante
que vivir fumando
sobre un polvorín.
El fue despidiéndose de todos
sin decir que se iba a ir.
Toda la tristeza de sus ojos
anunciaba el porvenir.

No me encuentro
los latidos
donde estuvo el corazón.
No es seguro que este vivo
ni que esté saliendo
el sol.
Tengo todos los sentidos
y no se si soy quien soy.

No hay dos medidas iguales
el azul del cielo
no se puede medir.
No hay dos castigos iguales.
Cualquiera se rompe
donde otro es feliz.
Cada uno carga sus penas
que a veces son buenas
como agua en abril.
No hay mas dolor
que el que duele
y no se permite
poder elegir.
Sé que no hay retorno del lugar
a donde yo me voy a ir.
No he de conformarme con migajas
yo que he sido tan feliz.
Sé que no hay retorno del lugar
a donde yo me voy a ir.
No he de conformarme con migajas
yo que he sido tan feliz.
Sé que no hay retorno del lugar
a donde yo me voy a ir.
Canción: Yo que he sido tan feliz,
Autor: Víctor Manuel.

1 comentario:

hatoros dijo...

GRACIAS POR TU ESCUETO:¡ANIMO!
SUFICIENTE PARA DARTE UN ABRAZO TAN GRANDE Y QUE TE DUELA Y GRACIAS POR LO QUE DAS EN TU BLOG.
GRACIAS.