jueves, 6 de octubre de 2011

¿Por qué lo llaman amor?

Es un toma y daca, una utilización mutua de la confidencia, de la relación. Se equivoca el periodista que cree que le puede pedir a un político la lealtad de un amigo y se equivoca el político que cree que puede pedir a un periodista la lealtad de un amigo.
Pueden serlo cuando dejan al margen sus trayectorias, sus objetivos y sus intereses, pero es complicado que eso suceda cuando se trata de dos profesiones tan vocacionales, tan excluyentes, tan acaparadoras, tan apasionantes.
Las cosas van bien cuando uno y otro conocen las limitaciones. Las cosas van mal cuando creen que no existen esas limitaciones y la vida es bella, un amigo es un tesoro y hay que conservarlo contra viento y marea. 
Un periodista no puede exigir a su amigo político que le revele un secreto de Estado, un político no puede pedirle a su amigo periodista que no publique determinada información que le perjudica; un periodista no puede esperar que un político decente le cuente el lado oscuro de su presidente, de su jefe de partido, de su portavoz, de su ministro; un político no puede esperar que un periodista calle las noticias que bloquean la posibilidad de que su partido, su grupo, su jefe, gane elecciones o pueda dar un golpe mortal a su adversario.

Está bien la confidencia compartida, el desahogo, celebrar juntos los éxitos y llorar juntos los fracasos; está bien la charla de sobremesa a tumba abierta, los SMS en los que cuentas y te cuentan aparentes secretos que luego no lo son tanto, está bien ampliar la relación con el periodista o con el político hacia otros amigos, incluso a la familia; hacer grupo, jugar unas partidas de mus, tomarse unos gin tonic en el bar de la esquina mientras se habla de lo divino y lo humano y se intercambian chismes de la profesión o del partido y se pone a parir a algunos compañeros de la profesión o del partido.
 
Pero cuando llega el momento de que el político es político y el periodista es periodista, el momento de poner las cartas boca arriba, todo salta por los aires si uno de los dos, o los dos, creen que lo suyo era una amistad a prueba de bomba. ¿Por qué lo llaman amor cuando quiere decir sexo? Decía el título de la película.
¿Por qué lo llaman amor cuando quiere decir compadreo?
¿Por qué lo llaman amor?
“Todo salta por los aires si creen que lo suyo era una amistad a prueba de bomba”
 
ENEMIGOS ÍNTIMOS
OPINIÓN
Por Pilar Cernuda
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