sábado, 19 de febrero de 2011

Pasadas las doce

Volver a pasar la madrugada desde esta ventana de la redacción. Soñar a oscuras. Despejar la mesa. Y no sentir el cansancio por falta de tiempo. Arropada en la megafonía de un coche estropeado. Soldados y matronas que suspiran al viento. Pompas de chicle. Canciones olvidades en la guantera. El sol de la península que es más fuerte aquí, desde este lado del estrecho. Fotografiar rayas en blanco y negro. Las canciones que mi jefa pone a estas horas para concentrarse al escribir editoriales. Miradas que ya no quieren dormir. Un hasta mañana que no debería ser así. Tortugas con alma de mujer. Continuar bajo la lluvia. 

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