domingo, 9 de enero de 2011

El americano impasible


Limpiarse la sangre salpicada en los bajos de un pantalón en mitad de un bombardeo. Esa es la impasibilidad.
En el amor y en la guerra, todo vale. En el periodismo no.
Los muertos convertidos en la cifra que le da color a un titular.
Las artimañas para sobrevivir.

Esta tarde he visto, por primera vez, una de esas películas que aparecen en mi lista de cine sobre periodistas que algún día completaré de ver: El americano impasible, evocada a medias entre una emocionante charla con un fotógrafo dentro de una furgoneta y el retoque final de una jefa a su editorial.

El periodismo por encima de la vida. La ética (y las buenas prácticas) por encima del periodismo. Vender(se) o no.

Todo resumido en la frase de uno de los dos protagonistas: “Tarde o temprano tenemos que tomar partido si queremos seguir siendo humanos".

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