domingo, 10 de enero de 2010

Huelva-Madrid (Cáceres)

En algún lugar de la provincia de Cáceres, sana y salva.
340 kilómetros en 9 horas.
Nieve en Sevilla y nieve durante toda la eternidad. El marcador del kilometraje sosteniéndose en el vacío; el reloj, con prisas. Una segunda marcha infinita. Y como una peonza, girar sobre mí misma, dos vueltas, hacia la mediana. Un frenazo a cámara lenta y salvarme del golpe en un susurro.

Perdidas las posibilidades de llegar a tiempo a Madrid, escribo desde una acogedora habitación de un hotel de carretera y ceno un consomé caliente para frenar el frío que sube por los pies. Solitarios conductores a mi alrededor. Alguien, igual de desorientado que yo, pregunta por una habitación. No ha tenido suerte. No quedan camas libres.

La noche es negra y blanca. Las paredes confían las conversaciones telefónicas. Todas dicen lo mismo: Conduce con cuidado. Paciencia... Me temo que mañana el coche estará escondido debajo de una capa de nieve. Y que mi primer día de periódico no será mi primer día.

Soy una chica con suerte. Me resguardo de la helada noche en una habitación cálida y he sobrevivido a un día horroroso. Mañana más, y esperemos que mejor. Buenas noches y buena suerte.

4 comentarios:

Juanjo dijo...

¡Pero bueno, me acabo de enterar de tu aventura!. ¡Lo que no te pase a ti!
¿Y cómo acabo todo? ¿Qué tal ese primer día de periódico?

Besos

Tony dijo...

¿Cómo estas? Me enteré lo del accidente.

Un beso

Patricia Gardeu dijo...

Llegué a Madrid ya bien, con mucha menos nieve el lunes, y el domingo se quedó en un susto... soy una chica con ángel de la guarda. Besos a los dos.

maybe, forse, quizás dijo...

Niñaaaaa... si es que eres única... pero bueno me alegro de que llegaras. A ver cuando nos vemossss!!!