No, de No-che.
No escribas nada, ni una línea, a las dos de la mañana. Menos aún si el reloj casi marca las tres.
No juegues. Y menos si es con fuego.
No titules nunca una noticia con una negación.
No releas tu pasado, ni mental ni físicamente.
No revises, no recuerdes, no evoques.
No eches de menos.
No incumplas las promesas.
No amontones abstracciones.
No busques lo perdido. Ni lo que voló, ni lo que jamás existió.
No confíes, no creas, no te muestres. No, al menos, demasiado.
No hay ladridos, no hay ronroneos. Sólo hay rumores de máquinas. No escuches.
No escribas, no escribas, no escribas. Corres el peligro de quedar atrapado.
Y sobre todo, lo más importante, no pienses. Métete debajo del edredón, lucha contra los sueños y las pesadillas, y mañana, cuando despiertes, el sol estará de nuevo en la ventana.
1 comentario:
CHICA,ME ENCANTASENCANTA LO QUE ESCRIBES.
GRACIAS POR ENSEÑAR.
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