lunes, 30 de noviembre de 2009

Escribir

Escribir ante la duda. Escribir como pertenencia. Escribir frente a la desconfianza, pese a la vulnerabilidad. Escribir ante el olvido, y a pesar de la memoria. Escribir por los sueños efímeros, y por los perennes. Escribir ante el dolor, y para paliarlo. Escribir por ego, y para frenarlo. Escribir para resistir, para no hundirse, para resucitar, para salir adelante. Escribir ante las familias descompuestas, ante las amistades fracasadas, ante los amores muertos. Ante el estado de descomposición. Escribir como salida, como vía, como utopía. Escribir frente a la mediocridad. Escribir para encontrar sentido cuando no existe. Escribir para que no ganen las mentiras. Escribir para no caer en la hipocresía. Escribir para encontrar miradas al alzare la testa. Escribir por dignidad. Escribir como camino y no como meta. Escribir ante los sueños, ante lo imposible. Escribir por encima de la melancolía. Escribir para abrir los ojos y para frenar el miedo. Escribir como súplica, como deseo, como grito. Escribir para no hablar, pero tampoco callar. Escribir para no tener frío. Escribir para secar las lágrimas. Escribir para sacar la alegría. Escribir para ahuyentar a los monstruos. Escribir para atraer a las hadas y a los duendes. Escribir para no autodestruirse, ni inmolarse, ni oscurecerse. Escribir para fijar ideas. Escribir por no dejar de creer en la esperanza. Escribir para ordenar el caos. Escribir para no conformarse sólo con sobrevivir.

3 comentarios:

maybe, forse, quizás dijo...

Escribir para decir lo que de otra manera solo eres capaz de callar...

hatoros dijo...

HACE MUCHOS AÑOS UN HERMANO QUE YA NO LO ES ME DIJO;
TÚ ESCRIBES PARA HUIR DE LOS PROBLEMAS
NO LE DIJE NADA PORQUE SIGO ESCRIBIENDO A PESAR DE LOS PROBLEMAS
MUCHACHA SABIA GRACIAS Y BESOSABARAZAOS

Patricia Gardeu dijo...

¿Huir? O afrontarlos... a veces, es lo mismo