Literalmente, sin tiempo para respirar. Pasa todo tan deprisa que no me da tiempo. No me da tiempo a escribir lo que quiero escribir, a cuidar lo que tengo que cuidar. A hacer las cosas que la gente normal hace. A poner lavadoras. A ver una película. A hablar con mis amigos. A dormir. A tener vida. Llevo hoy más horas delante del ordenador que en un día normal de redacción. Porque trabajo, precisamente, es lo que tengo acumulado. No asimilo. Necesito un kit-kat. Tampoco aquí tengo tiempo para escribir más.
Cinco años contándolo todo, cinco años escuchándote, cinco años informándote
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* Ceuta Ahora cumple cinco años defendiendo la lealtad y el compromiso
hacia una información veraz*
Si algo caracteriza a Antonio es la lealtad, la leal...
Hace 1 año
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