Ha sido una semana larga y complicada.
Me duele la cabeza.
Hacerse mayor es tener que decidir. Una decisión tras otra y nunca se acaba.
Harry llora histérico cuando su mundo se le viene encima. O cuando la mochila del cole se le queda enganchada en el asiento del coche. O cuando no le he pelado la naranja como a él le gusta.
Gia llora excitada cuando ve a un bebe. O cuando piensa que ha desaparecido porque oculta su cara detrás de sus manos y tú le dices que acabas de encontrarla. O cuando ve cerca chocolate.
Hacerse mayor es llorar y reír con menos excentricidad y más dolor de cabeza.
Mañana, por fin, es fin de semana. Y el destino elegido es Kilkenny. Solo tenemos que averiguar cómo llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario