Una pequeña aldea cercana a Finisterre. El camino es suyo, el lugar le pertenece; eso no significa que se extrañe con la presencia de un coche perdido que busca una salida. Él está acostumbrado a los turistas. Simplemente, mira sereno a la conductora como diciéndole: "el camino es mío, tendrás que buscar otra salida porque no pienso moverme". Y la conductora reconoce que el gato tiene razón, y se da media vuelta.
Vargas Llosa, “perplejo”, al recibir el Premio: “No sé por qué me lo han
dado”
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El escritor *Mario Vargas Llosa* recibió ayer, en el Auditorio del
Revellín, el *Premio Convivencia*. En su discurso aludió a una pregunta
realizada ...
Hace 7 meses
1 comentario:
SE DESPIDIÓ INCLUSO LO SÉ
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